PRENSA Y DIFUSIÓN / Diplomas de honor y reconocimiento público al ISET N° 18 y profesor Oscar Lupori
06-07-2022
Por iniciativa de la diputada Claudia Balagué, este miércoles 6 de julio, la Cámara de Diputadas y Diputados de Santa Fe reconoció al Instituto Superior Educación Técnica (ISET) Nº 18 “20 de Junio” de Rosario, por sus 40 años de formación para el mundo laboral destinada a los jóvenes y al profesor Oscar Lupori, por su trayectoria de más de 50 años en la educación popular.
“Es un honor recibirlos en esta casa, que es del pueblo, para reconocer su trayectoria, como modo de enaltecer su labor, y también para ponerla en valor, como ejemplo para el pueblo que representamos, porque son inspiración para tomar una senda diferente para nuestra querida provincia de Santa Fe”, dijo la diputada Balagué, que participó del homenaje junto con la diputada Mónica Peralta.
El ISET 18 trabaja desde hace 40 años en la distribución equitativa de conocimiento para mejorar la vida de estudiantes de Rosario, la provincia de Santa Fe, provincias y países vecinos. Se trata de estudiantes que en su mayoría trabajan para sostener sus estudios superiores y que en la mayoría de los casos son la primera generación en sus familias en acceder a una titulación superior. Su directora, Graciela Enriquez, manifestó “gran emoción” al recibir la distinción, “para una institución pública, que sigue adelante para defender la calidad educativa”.
El profesor Oscar Lupori, uno de los fundadores del movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo de Rosario, fue docente en Ciencias Médicas, Ciencia Política y en Derecho de la Universidad Nacional de Rosario, fundador del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos, todos ámbitos desde donde llevó adelante un rol trascendental para la educación popular, de coherencia entre la praxis y la teoría, en constante relación con el pueblo.
Lupori agradeció el reconocimiento de parte de esta Cámara, “el poder donde los debates acaban dando el encuadre para que haya lazos sociales hacia la dignidad y los derechos humanos, que nos dan las reglas para convivir adecuadamente”. Destacó, en su experiencia, el rol de las mujeres en su vida, “que lucharon en su pobreza estructural por mantener la vida de los chicos y enseñan sobre la importancia del afecto para abrir caminos”; el rol de los obreros, “porque es importante el esfuerzo diario de trabajar con alegría, produciendo integración”; el ministerio sacerdotal, “porque saber observar, escuchar a los de abajo permite analizar para potenciar o cambiar lo que haga falta”.